¿Vivir a medias?
No, no tienes por qué.
Hay maneras para no hacerlo.
Soy olga calvo, psicologa y mentora en bienestar.
Desde niña me interesó la comprensión de mí misma y de quienes me rodeaban.
Fundamentalmente, porque no todo iba bien.
Me perdía con mi abuelo en la Librería Lara.
Y descubría libros secretos, de hechizos, de tarot,…
“¿Seguro que quieres ese, pichi?”. Sí, mi abuelo me llamaba pichi.
Y volvía a casa con mi libro y el corazón acelerado por la expectativa.
Era la manera de enfrentarme al presente y anticiparme al futuro. Buscando las herramientas que me faltaban.
Los libros fueron transformándose.
Autoestima, budismo, antigimnasia,…
Sin darme cuenta, estaba siguiendo el camino que todos realizamos en algún momento.
De la magia a la realidad.
Y la realidad me llevó hacia la economía y la administración de empresas. No era mi primera opción. Pensaban que era con lo que mejor me ganaría la vida. Mi tío era asesor fiscal y debía hacerle la pelota.
Lo que se dice un plan sin fisuras.
Salvo por el pequeño detalle de que nunca se me dio demasiado bien hacer la pelota.
Mientras, cada vez sonaba más fuerte esa voz que pedía dedicarme a lo que me apasionaba. Y me matriculé en psicología.
Estudiar antropología, técnicas, aprendizaje, biología, psicopatología, fue fascinante, pero, para la vida, sirve de poco o no sirve de nada.
Y ahí me encontraba.
Menos feliz de lo que me gustaría, y también de lo que aparentaba, emprendí el camino hacia el autoconocimiento.
Y descubrí lo que creía de mí misma y no era cierto.
Y me enfrenté con mi pasado.
Y comprendí la inutilidad de mi forma de escaparme de él,…
Fueron años de psicoterapia experiencial, a través de la Gestalt y la Diafreo.
Y… no te miento.
Fue doloroso y apasionante.
Pero, sobre todo fue sanador.
Aprendí a mirar de frente la realidad.
A detectar la manipulación que me dejaba culpable cuando me hacía cargo de lo mío.
A identificar las agresiones encubiertas que me dañaban. Y a pararlas.
A legitimar mi enfado, mi dolor, mi miedo y darme cuenta de que no es asunto de que el otro lo entienda, sino de que lo acepte.
Al menos ya no está esa risa por fuera, y esa cara triste y cansada cuando me miraba en el espejo.
No está ese refugio en la comida.
Esos kilos demás.
Esa culpa por cogerlos.
Ese hacer todo lo posible para deshacerme de ellos, o ni hacerlo.
Puedo ir hacia lo que quiero. Sin bloquearme porque alguien se vaya a sentir amenazado si brillo personal, profesionalmente,…
Puedo hacerme cargo de lo que necesito.
Comprometerme con lo mío.
Dejar de ser dependiente del otro, a pesar de mostrar independencia.
Ahora puedo irme si es necesario.
Me ayuda a sentirme mejor.
Puedo vivir más plenamente. Recuperando mi cuerpo y mi energía. Esa que antes simplemente servía para ir tirando y que ahora tengo disponible para la vida.
No es que la culpa, la dificultad de poner límites, el miedo,… hayan desaparecido para siempre. Eso no suele ser posible. Pero aparecen sólo muy de vez en cuando. Y se van rápido.
No dominan.
No impiden responder al presente ni avanzar.
No perjudican mi bienestar.
Entonces, ¿por qué acostumbrarte a vivir tu con lo que te limita?
Si tu también puedes dejar la misma rodera de siempre.
Si tu también puedes tomar tu verdadero camino y brillar.
El bienestar también es para tí.
Mis cursos y sesiones individuales han sido útiles para quienes:
✓ Querían recuperar su vida, sin esperar a que los demás cambiasen.
✓ Necesitaban escucharse y mirar su realidad, para encontrar recursos y atravesar el miedo.
✓ Querían acabar con los obstáculos que les alejaban de sus objetivos.
Romper barreras para mostrarse valiosos.
Conseguir un empleo.
Progresar en su profesión.
Mejorar sus condiciones laborales
✓ A los que les costaba quererse, aceptarse, cuidarse y que encontraron una nueva manera de relacionarse con ellos mismos.
✓ Estudiantes a los que la presión familiar y/o personal, directa o indirecta, les bloqueaba y consiguieron terminar sus formaciones accediendo al mundo laboral.
✓ Deportistas a los que la exigencia o el miedo perjudicaba su rendimiento y que pudieron deshacerse de su influencia.
✓ Tenían problemas en sus relaciones y han aprendido a escucharse, a escuchar y a comunicar de manera efectiva. Mejorándolas o aceptando el desencuentro. Pudiendo reencontrar la tranquilidad.
✓ O vivían conflictos familiares y aprendieron a poner límites, dejando de recibir toda esa violencia que perjudicaba su autoestima.
Pero mi trabajo no simplemente acaba en lo individual. También parejas y familias pudieron mejorar sus relaciones con una comunicación más efectiva.
No nos quedamos en el análisis.
No damos vueltas innecesarias.
Buscamos soluciones.
Desbloqueamos lo que te limita.
No hacemos terapia “eterna”.
No creemos en los vínculos cautivos.
Te ayudo a desbloquear, transformar y resolver. Con herramientas profundas que van a lo que de verdad importa y que te llevas para siempre.
Para encontrar soluciones reales.
Para recuperar tu bienestar.
Utilizo enfoques y herramientas que van más allá de lo mental.
-> Enfoque Gestáltico
Una mirada integradora.
La calidad del acompañamiento que le caracteriza.
Un enfoque centrado en el presente desde el que perderle el miedo a las emociones y enriquecer nuestra vida.
-> Diafreo Linea M
Con herramientas de integración corporal, regulación del estrés, apertura expresiva y conexión con nuestra sabiduría interna.
Encontrar nuestro eje para relacionarnos desde esa seguridad y fuerza con el mundo.
-> Técnicas neurocorporales con raíces en EMDR, Brainspotting, TFT, EFT,…
Tapping para reprocesar eventos que alteraron el equilibrio emocional.
Para facilitar la autorregulación emocional, potenciar recursos internos y fomentar la creatividad.
Para deshacer los nudos donde empezaron: en el cuerpo, en las emociones, en la experiencia.
Mi viaje ha sido largo, y continua.
Me apasiona encontrar nuevas herramientas.
Y le dedico mucho tiempo a seleccionar las que de verdad funcionan.
Para hacerte el camino más fácil y rápido. Sin perder significado y profundidad.
Para que puedas sentir de nuevo claridad y seguridad, energía y ligereza.
No es magia, aunque a veces lo parezca.
Es proceso.
Un trabajo en el que el fruto es recuperar tu vida.
Si quieres leer más, puedes dejarme tu e-mail.
Te enviare e-mails qué te hará reflexionar. Con ideas que te ayuden a mejorar tu vida. Y estarás informado de próximos cursos y novedades.
Puedes darte de baja en cualquier momento.